jueves, enero 27, 2005

Detrás del quicio de mi puerta queda el invierno aqui en puebla, y más lejos queda ese viaje a Torreon de la Frontera y aun mas lejos quedan las playas de mi veracruz. Queda lejos tu casa y el ruido de tu habitación en parras. El rosal de la señora Eloisa ha crecido aun mas, está verde y vigoroso, ya se nota su leve presencia en el patio de inmensos macetones andaluces. Es uno de los protagonistas. cuando llego lo veo, saludo y le cuento que pronto vendrás. Hay vecinos nuevos en el departamento de enfrente, una pareja joven que por su acento, parecieran poblanos . Ya les he ofrecido mi ayuda si necesiotan alguna cosa y ellos me la han devuelto gustosamente. Dentro de este departamento parece que el tiempo no avanza, que la acción no transcurre y que es un pequeño bunker que me protege de las miserias del mundo. Mi pequeño piso parece una isla en el pequeño golfo de mexico. Sólo faltas tú, que me desatas el aire, que me llevas lejos y me bailas el agüita que me corre por dentro.